REVELACIONES - POR: SERGIO GEBEL


Alguien me preguntaba: ¿Si habría una gran tribulación? ¿Y que sentido tenía?, sabemos que está anunciada proféticamente para la tierra. Cuando hay tanto interés y preocupación por las profecías de los Mayas, o las de Nostradamus, o las "revelaciones" de algún gurú de moda o quienes aseguran tener contacto con extraterrestres que anuncian lo que ocurrirá en el futuro inmediato, parece una paradoja como se ignoren las profecías bíblicas que se cumplen delante de nuestros ojos cada día.

Cataclismos naturales, huracanes y tornados, lluvias sin precedentes, terremotos y maremotos, aludes y volcanes en erupción, granizadas y nevadas extraordinarias, fenómenos de la naturaleza que sacuden las ciudades y ponen a prueba a los pronosticadores meteorológicos.
Atribuibles al calentamiento global, a la super población, al agotamiento de los recursos naturales, la contaminación o la ruptura del equilibrio ecológico, o lo que fuere, lo único cierto es que el la última década estos fenómenos se multiplicaron como nunca antes en la historia.

La Revelación de Juan nos habla de siete sellos que serán desatados por Cristo Jesús (Apocalipsis 5:1-2), enseguida siete trompetas serán tocadas por los ángeles, (Apocalipsis 8:2) y por último siete copas que serán derramadas sobre la tierra, el número siete es número perfecto o completo en la Biblia, y los sellos hablan de un documento, decretos o leyes que son interpretadas, las trompetas alertan, convocan, llaman, y despiertan, las copas derramadas simbolizan la ira de Dios (Apocalipsis 16:1), los juicios de Dios sobre los pecadores.

Sin olvidarnos los miles de años de paciencia y oportunidad Divina con el hombre y solo para considerar a la luz de los acontecimientos en este tiempo, observamos que cuando la séptima copa se derrama (Apocalipsis 16:17) un gran terremoto sacudirá la tierra y será tan grande cual nunca fue desde que los hombres han estado en este mundo, luego dice (verso 20) que las islas desaparecerán y también los montes de la tierra, inundaciones, maremotos, aludes y después dice que caerán granizos de mas de 30 Kilos de peso y los hombres "Blasfemaran contra Dios".
Con todo esto: "Y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de sus fornicaciones, ni de sus hurtos" (Apocalipsis 9:21)...

Ahora, ¿Que del pueblo de Dios?..
"Anda pueblo mío, entrate en tus aposentos, cierra tras de tus puertas, escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la ira. Porque he aquí Jehová sale de su lugar para visitar la maldad del morador de la tierra contra el...." (Isaías 26:20-21).
Ese "poquito", ese momento que el pueblo de Dios estará escondido, detrás de las puertas cerradas, mientras pasa la ira, será ese periodo de siete años, donde la Iglesia estará con Cristo celebrando las "Bodas del Cordero", gracias a Dios la Iglesia será quitada antes de que esas copas se derramen en la tierra.
Lo que nos debería preocupar es si seremos parte o no de la Iglesia que se va, siendo tan inminente el arrebatamiento y la segunda venida de Cristo.

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