EL INSULTANTE Y ESCANDALOSO NAZARENO


Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle, y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Éste a los pecadores recibe, y con ellos come. Entonces él les refirió esta parábola, diciendo: ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? (S. Lucas 15:1-4 RVR1960)

Algunos maestros de la Biblia, denominan esta sección de Lucas como el "evangelio dentro del Evangelio" una manera de decir que aquí encontramos lo esencial de la vida y misión del cristiano.Son tres relatos que arman en conjunto una arma de "Artillería pesada" que usa Jesús frente a los líderes religiosos que cuestionaban su manera de vivir.No es un secreto decir que Jesús se juntaba indiscriminadamente con gente que vivía en la periferia de la moral religiosa.Esta manera de vivir, esta orientación fundamental que tenía Jesús termina por ganarse el desprecio de los partidos religiosos más respetados del país.Estos relatos son tres golpes a la mesa que Jesús da para frenar la conducta discriminadora que tenían los fariseos y escribas.Estos tres relatos, como diría la teóloga Cris Conti muestran a un solo protagonista.

"El protagonista real de las 3 parábolas es Dios, comparado con un pastor de ovejas, una mujer y con un Padre. En general, las parábolas solo son ilustraciones para dar un mensaje, en este caso, la alegría por una persona perdida que se encuentra con Dios"

Quiero también resaltar que las parábolas de Jesús no son historias bonitas que se les cuentan a los niños antes de acostarse.Las parábolas son relatos que invitan a tomar una decisión en cuanto a lo que significa el reinado de Dios, es decir, su proyecto de incluirnos en una sociedad alternativa regida por sus valores. Las parábolas son historias que siempre conllevan un componente escandaloso.

Con esta introducción podemos echar un vistazo a las tres historias.La primera comienza relacionando a Dios con un pastor de ovejas.Los pastores de ovejas eran despreciados por los fariseos especialmente, por razones obvias. Los fariseos tenían más de 600 estipulaciones de normas a seguir tajante a los mandamientos de la Ley judía. Dentro de estos mandamientos y prohibiciones estaban una serie de baños purificadores que la gente que trabajaba a la intemperie, como los pastores, no podían seguir al pie de la letra.

El oficio de pastor era tenido como un oficio despreciable. Porque "como la experiencia probaba, eran la mayoría de las veces tramposos y ladrones; conducían sus rebaños a propiedades ajenas y, además, robaban parte de los productos de los rebaños. Por eso, estaba prohibido para los Fariseos comprarles lana, leche o cabritos" (Joachim Jeremías)

Los pastores, juntamente con los publicanos, eran considerados oficialmente como ilegales y proscritos, "no podían ser ni jueces ni testigos, "estaban privados de los derechos cívicos y políticos que poseía todo israelita" (Ib). En la época de Jesucristo, a los pastores, dice León Dufour, "se les asemejaba a ladrones y matones".

Es interesante como Jesús comienza la parábola, con un tono muy irónico."Quien de ustedes siendo pastor de oveja" le dice a fariseos y escribas quienes por supuesto no lo eran.Sería más o menos como si Jesús hoy se parar frente a gente de clase alta, a ricos y acomodados y les dijera algo parecido a esto... "Quien de ustedes que recogen cartones y latas en la calle".

Jesús, de manera irónica hace este juego de palabras, que culmina en la comparación de el Dios Santo y Justo, con alguien tan bajo e insignificante a los ojos de los escribas y fariseos.Jesús dignifica a estas personas humildes y no aguanta los gestos de menosprecio de aquellos que miran a este sector de la sociedad por debajo del hombro.

Luego viene la historia de esta enigmática mujer.Es interesante que esta mujer tiene dinero en su poder, cosa un poco extraña en su contexto, porque eran los hombres quienes manejaban la economía del hogar.También es interesante ver a esta mujer sola, sin marido, pues cuando encuentra la moneda perdida celebra con sus amigas... No aparece ningún hombre en la historia.La polémica está abierta, pues la parábola podría estar apuntando a dos clases de mujeres.1) Una mujer muy pobre, probablemente viuda, buscando su dote, que sería lo que queda de su sustento en los días por venir.2) Una prostituta, que maneja dinero y no tiene familia.

Jesús relaciona a esta mujer con Dios. Este es otro golpe a la mesa, pues los judíos hombres oraban de esta manera en su tiempo. "Señor, gracias te doy porque no nací esclavo, no nací gentil, ni nací mujer".

La tercera parábola es la más conocida. Un hijo pide la herencia al Padre, herencia que sólo podía recibirse cuando el Padre moría. En otras palabras, el hijo le dijo "Padre, quiero que te mueras ya"Sale de su casa y malgasta la herencia, termina pastoreando cerdos (el animal más impuro para un judío) El hijo vuelve y la escena es conmovedora.El Padre lo mira desde lejos y siente una gran compasión, un gran amor por su hijo (En el griego original dice que al Padre se le removieron las entrañas, es decir, siente un amor entrañable al ver a su hijo) tan grande que sale corriendo a su encuentro y sin preguntarle los motivos de su regreso "Lo come a besos" y abrazos.Pero la historia no termina con final feliz.El hijo mayor que siempre se comportó como debía no desea entrar a la fiesta que el Padre organiza para su hermano. Encuentra injusto el gesto de su Padre de recibir a su hijo sin reprimendas ni castigo.

En esta última historia los personajes están delineados con una genialidad propia de un artista.El hijo mayor representa a los religiosos que se sienten merecedores de la bondad de Dios, aquellos que creen que su relación con Dios se rige por la retribución, es decir, Dios bendice a los que se portan bien y no puede tener misericordia de los que se portan mal.

El hijo menor, representa a los que viven "perdidos" en sus conductas tan alejadas de la moral religiosa, aquellos que por diferentes motivos no están a la altura de los estándares Morales que impone la religión oficial.

El Padre representa a Dios.

Ese Padre amoroso que no ve a los "pecadores" como la religión los ve.La religión judía y la de todos los tiempos ve al hombre como un ser malvado, un ser despreciable y sin remedio.Jesús nos muestra que para Dios, el ser humano es un ser tan desdichado y desgraciado que necesita ser buscado con amor y compasión, como a una torpe oveja.Y que cuando es encontrado, su rescate es signo de la mayor de las alegrías, como la descrita con esta mujer que encuentra su moneda, porque en ultima instancia, aunque para muchos un dracma no vale nada, como así también la vida de algunos no vale nada a los ojos de otros más poderosos. Para Dios la vida de alguien, por muy humilde y olvidado que sea, tiene un valor incalculable.

Dios ve al hombre como ese Padre ve a su hijo y es ese mismo amor "entrañable" el que Dios siente cuando ve a una persona que según la religión oficial está "perdida"...

Conclusión.

Cuando yo envío una carta y esta misiva no llega a destino, digo que esta "perdida".Dios nos envía a nosotros su iglesia, al mundo para amarlo y dar nuestra vida por este mensaje del Reino.Pero hay muchos cristianos que nos hemos olvidado del mensaje original y hemos llegado a la gente comunicando cualquier cosa menos del Amor del Padre.Me pregunto... Si nos enviaron con un mensaje tan claro, tajante y revolucionario y no lo hemos llevado a su destino, quien esta más perdido??? Ellos o nosotros???

Fuente: Ulises Oyarzún (https://www.facebook.com/UlisesOyarzun)

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